El sector forestal colombiano es uno de los que mayor potencial de crecimiento tiene, esto basado en la composición de los suelos a lo largo y ancho del territorio nacional. A corte de diciembre del año 2021, el país contaba con alrededor de 528.000 hectáreas sembradas, distribuidas en más de 25 especies diversas, categorizadas como forestales comerciales. Esto evidencia la oportunidad forestal que tiene el país, ya que, de acuerdo con el IDEAM, cerca de 4 millones de hectáreas tienen vocación agroforestal; teniendo un porcentaje de subutilización del suelo del 13%. Tener 4 millones de hectáreas con uso forestal y agroforestal, en este momento, puede llegar a ser utópico, pues el enfoque económico del país está dirigido a otros sectores, sin embargo, el sector forestal ha tenido un importante crecimiento en términos de hectáreas plantadas; lo cual evidencia que el esfuerzo en invertir e incursionar en este sector empieza a ser visible.

Dentro del diagnóstico relacionado por Fedemaderas en su boletín anual, se indica que, en el año 2021, la movilización de madera en el país proveniente de plantaciones forestales fue de más de 2.2 millones de metros cúbicos, de los cuales, la gran mayoría corresponde a más de 1 millón 40 mil metros cúbicos de madera; movilizada en forma de madera rolliza, lo cual constituye más del 45% del volumen movilizado. Y, en segundo lugar, tenemos la madera de pulpa que ronda los 800 mil metros cúbicos.

A simple vista, se podría concluir que, en cuanto a la cadena forestal, en Colombia se llega al punto de aprovechar la madera de las plantaciones, pero no se realizan procesos de transformación adicional, ya que aquellos productos maderables que al menos contienen una transformación primaria apenas llegan al 13%, y aquellos productos con un grado más de valor agregado, como las tablas o productos de segunda transformación, no superan el 1%.

Este panorama es claramente justificable, por el hecho de que, las plantaciones forestales se dan generalmente en la ruralidad, donde no se cuenta con infraestructura o condiciones logísticas y energéticas suficientes para establecer un punto de transformación en cada plantación, sin tener que realizar inversiones muy altas para poder generar este beneficio adicional.

Como se mencionó previamente, una de las formas de movilización más usadas en el país es la madera en bloque, que si bien tiene un mayor valor al de la madera rolliza y se obtiene a través de un proceso adicional; esta generalmente se hace de manera casi artesanal con la ayuda de motosierras, donde su calidad está sujeta a la experticia del operario. Existen otras técnicas como el uso de maquinaria portátil especializada en generar bloques con mejores medidas y formas, que incrementan su valor comercial, aun siendo una transformación primaria.

Varios esfuerzos se hacen a lo largo del territorio con la generación de puntos de transformación, para dar mayor valor a la madera, pasando de producto rollizo a bloques bien dimensionados, tablas, tablillas o de mayor proceso tales como: estivas o tableros.

En ECOLOGIC, contamos con una planta de transformación de madera de Acacia en el municipio de Puerto Gaitán, Meta. Además de aserríos portátiles para transformar madera de pino; aportando así, a la generación de valor agregado del producto maderable, a la generación de empleo, y a la modernización del sector forestal colombiano.